viernes, 8 de octubre de 2010

A ver Quien Manda Aquí

          ¿Porqué los miembros de cada sociedad, que son muchos, obedecen a uno?  Esto es porque desde el principio de los tiempos el hombre ha tenido la necesidad de que lo manden otros hombres, ya que hay líderes que mejoran nuestra calidad de vida. Las sociedades consisten en una serie de promesas y tiene que haber alguien con autoridad suficiente para garantizar que estas promesas se cumplan.

          Thomas Hobbes, filósofo  inglés del siglo XVII opinaba que los hombres elegían a jefes por miedo a sí mismos, porque decía que a donde llegarían sus vidas si no designaban alguien que las mandara. Decía ¡más vale temer a uno que a todos! sobre todo si ese uno se rige por normas claras.

          Sin embargo, a ningún hombre le gusta obedecer a otro hombre, por lo tanto, prefiere considerarle un poco más que hombre y así le obedece más a gusto. El jefe tenía que ser algo que los demás no eran, por ejemplo un dios.

          Las primeras formas de autoridad social fueron los padres, ya que sus hijos dependen de ellos para subsistir. Estos le tienen obediencia ya que los padres  tienen más fuerza física y sabiduría, a base de experiencia;  esta experiencia nos da las primeras lecciones sobre cómo evitar peligros y como conseguir bienes necesarios.

          Los ancianos tienen suma importancia en este tema ya que ellos representaban el tesoro de la memoria en épocas en las que aún no había escritura. La invención de la escritura dio a los conocimientos un soporte más seguro que la memoria individual.

          ¿Qué criterios hay que seguir para designar a los que van a mandar? En el pasado, en las tribus primitivas, los criterios eran muy simples, ya que era el más fuerte, el más valiente. Pero en estos tiempos nos hicimos más numerosos y el tema político se hizo más complejo. Los candidatos a la jefatura fueron más numerosos y las peleas por el poder amenazaban con destruir la armonía. En conclusión, los problemas que tenía que resolver el jefe ya no eran sólo la caza y la guerra sino que tomar decisiones complicadas.

          Hablando de leyes o normas, éstas regían los diversos aspectos que se apoyaban en la tradición, la leyenda o el mito, es decir se basaba en lo que siempre se había hecho, lo que estaba en la memoria del grupo cuyos sabios eran los ancianos, tal como habíamos mencionado.

          Los sacerdotes se convirtieron en personajes importantes sobre este tema ya que estos eran especialistas en el pasado y los portavoces de los dioses. El que quería ser jefe tenía que llevarse bien con ellos y buscar su apoyo.

          En fin, no hay nadie que mande eternamente, pues el hombre esta cambiando constantemente el tipo de liderazgo como lo hace sus intereses.

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